domingo, 23 de noviembre de 2014

¿Y SI SE LEVANTA POR LA NOCHE?

Dificultades 

Durante el proceso anterior vamos a animarle sobre el hecho de que irse a dormir es “una tarea de niño grande”. Para lograrlo hablaremos positivamente del desarrollo de su independencia y de lo feliz que nos hace.
Para apoyarle en su autonomía y en este nuevo cambio, vamos a dejar que elija el cuento para dormir, o una canción. Esta actividad, va a ser importante, pero debe saber las reglas de antemano, remarcando  que solo se contara un cuento por noche.
Es importante tener en cuenta que no podremos hacer ninguna actividad que requiera movimiento. Necesitamos que la casa  este en calma.
En el caso de que  no quiere quedarse solo en la cama nada más acostarse o se despierta por la noche y pasa a su cama, seguiremos las siguientes pautas. Lo pasamos a explicar desde nuestra intervención en extinción gradual
Si llora el primer día el padre/madre, cuando va a la habitación ya no le coge en brazos, simplemente le coge la mano y le susurra palabras tranquilizadoras (esto repetirlo 2-3 noches). Posteriormente, el padre /madre acude pero sólo le coge la mano sentado con él en la cama (intentando no hablarle); repetirlo 2-3 noches también.
En noches sucesivas se acude y se sienta en la cama al lado de él hasta que se duerma para que tenga la tranquilidad y seguridad de que estas ahí. Posteriormente, se acude y se permanece de pie junto a él, o puedes sentarte entre la puerta y la cama, durante unos 5 días, y finalmente te sientas en la puerta hasta que se duerma.
 Estos días son orientativos, pero siempre deben ir avanzando.

¿Y si se levanta por la noche?

Es importante mantenerse firme y llevar al niño a su cama tantas veces como sea necesario, sin encender las luces, y en la medida de lo posible sin hablar. Podemos repetir en voz baja, una frase corta que digamos con seguridad y calma: “vamos a  tu cama, con tu peluche”.
Llevalo de nuevo prestándole la menor atención posible (no des conversación, no intentes convencerlo de nada). Hay que meterlo  en la cama y decir: Debes quedarte en la cama. Si te levantas, te traeré de vuelta otra vez
Podemos permanecer unos minutos al lado de la  cama, y luego volver a nuestro cuarto.
Si llora, grita o se despierta asustado, iremos a su habitación, haremos un breve contacto con él y volveremos a repetir la misma frase, incentivando al niño a descansar.
Es importante que, una vez logrado el hábito, no retrocedamos, volviendo a traer al niño a dormir a nuestra cama. Evitar las concesiones del “fin de semana” o “las siestas compartidas”.
Para evitar que se meta en vuestra cama y no os deis cuenta podemos tener algunos trucos. Podéis poner una campanilla en la puerta para que si la empuja, le oigáis, o podemos poner una sabana doblada o una almohada en el borde de la cama para que no pueda subir sin despertarnos.

Como sabemos que vence el cansancio y la necesidad de dormir, al final dejamos que duerma con los padres, pero si hemos llegado hasta aquí, tenemos que crear el hábito.
En el caso de que tu hijo se ponga enfermo y necesitemos estar cerca de él para controlarlo es preferible que alguno de los papás duerma en el cuarto del niño, o bien colocar un colchón al lado de la cama en nuestra habitación


Esperamos que este segundo artículo sobre las dificultades para dormir solo os haya orientado un poco más. Cualquier duda o apreciación, podéis escribirnos o contactarnos
Dulces sueños

domingo, 16 de noviembre de 2014

APRENDER A DORMIR SOLO

El sueño


Es muy habitual que las familias deban enfrentarse al problema de lograr que los niños dejen de llorar y duerman solos; y sabemos que esta tarea no es fácil.
En ocasiones, a partir de los 2 años podemos encontrarnos regresiones en niños que ya tenían el hábito adquirido de dormir solos, y de repente, vuelven a llorar a la hora de dormir o en mitad de la noche acaban yendo a la habitación del padre y/o madre.  Esto último, puede ser debido principalmente al nacimiento de un hermano y /o a miedos nocturnos.
Todas las personas tienen miedo independientemente de la edad que tengan, ya que forman parte de nuestra naturaleza humana. Estos van cambiando según vamos creciendo, por lo que los niños suelen tener más miedos.
Para poder abordar esta cuestión, se han desarrollado múltiples teorías y estrategias, por lo que vamos a tener en cuenta que partimos de la base que en cada familia hay una forma de educar
Sin embargo, lo más importante que tenemos que comprender es que enseñar a dormir, es enseñarle un hábito; así como, enseñamos a comer, a recoger y ordenar, a controlar esfínteres, y demás tareas y habilidades cotidianas.


¿Qué conseguimos?

Es importante que al iniciar este camino seamos conscientes de para qué lo realizamos.
Cuando el niño aprende a dormir solo, está dando un paso en su autonomía, independencia y seguridad. Además comprende que mama y/o papa necesitan intimidad y privacidad.  Enseñamos a regular las propias emociones y a tener un mayo autocontrol.
Y para lograr enseñar un buen hábito se necesita: paciencia, decisión, firmeza, seguridad y dedicación. Y por supuesto, realizarlo con amor y respeto hará que el resultado sea muy exitoso.


¿Cómo hacer para que duerma solo?

Primero debemos estar convencidos, y no dudar, ya que únicamente nos va a funcionar si somos persistentes y seguros, y nuestros hijos así lo perciben. Toda la familia tiene que remar en la misma dirección, todos tenemos que estar de acuerdo.
En segundo lugar, debemos olvidarnos de algunas creencias y actitudes que no nos van permitir dar este paso tan importante. Por ello, vamos a dejar atrás, pensar que al estar solo le va a pasar algo malo, pensar que está sufriendo, sentirnos culpables o dejarnos llevar por el cansancio.
Tenemos que saber que es normal en la etapa alrededor de  los 18 a los 24 meses, que nos encontremos con esta situación, ya que el niño comienza a caminar, y no hay barrotes en la cuna, el niño querrá bajar de la cama, para ir a la habitación de los adultos.

Pasos
Hay diferentes teorías pero nosotras consideramos la más adecuada, lo que denominamos “extinción progresiva”. Vamos a enumerar los pasos previos al sueño siguiendo el Programa de Herbert. Lo importante es que vamos a establecer una rutina y por tanto, el acto de ir a dormir va a ser predecible.
  1. Unos 15 minutos antes, avisa a tu hijo que se acerca la hora de irse a la cama.
  2.    Dispón todo de un modo que esos minutos sean tranquilos para el niño (juegos de poca actividad o ver los dibujos en la televisión).
  3.  Bañarse y ponerse el pijama
  4. Cenar y lavarse los dientes.
  5.  Acuesta al niño y entrega algo con lo que se sienta a gusto (un peluche o un objeto de su elección.) intentaremos que se sienta feliz en su habitación, haciendo de este lugar un sitio atractivo donde quiera pasar el tiempo.
  6.   Cuenta  un cuento y/o canta una canción suave. El cuento se debe leer con una luz de noche para ayudar a que esté calmado. Si lo preferís, podéis poner música relajante para ayudar a conciliar el sueño. También puede hablarle de algo ocurrido durante el día, que fuera agradable para el niño o de algo que tendrá que hacer al día siguiente. Puedes estar sentado al lado del niño, acariciarle para que concilie el sueño, y una vez que aprende a dormir te puedes ir alejando.
  7.   Despídete del niño hasta mañana, dale un beso, buenas noches y apaga la luz (puede dejarse una luz mínima). 
  8. Sal de la habitación



e  Esperamos que estas pautas os ayuden a encontrar descanso y armonía en el hogar. Podéis ponerlo en práctica y consultarnos todas las dudas.